El artículo que hoy te recomendamos leer y reflexionar, pertenece al número 52 de la revista chilena Docencia, del Colegio de Profesores de Chile, afiliado a la Internacional de la Educación.
El mismo pertenece a Jorge Inzunza, Psicólogo, Integrante de la campaña Alto al SIMSE y miembro del Colectivo Una Nueva educación.
El autor analiza la relación entre educación pública y pruebas estandarizadas identificando y desarrollando cuatro aspectos: la transfiguración que ha sufrido nuestra concepción de educación pública, las políticas de respuesta a la crisis educativa; las consecuencias de la estandarización sobre educación y algunas pistas que entregan las acciones de resistencia.
El objetivo de la exposición es plantear la discusión en el plano de la formulación de las políticas públicas de educación que, por definición, es un campo de disputa de proyectos y, por lo tanto, de ejercicio de poder.
El artículo refiere específicamente a la realidad chilena, pero cuando empezás a leerlo te das cuenta que es muy útil para analizar diversos contextos nacionales de América latina.
Inzunza entiende a la estandarización como una tecnología política que produce datos, en su mayor parte, numéricos, para distinguir y establecer jerarquías. “…Así la información sobre el rendimiento escolar en pruebas estandarizadas es una forma de conocimiento técnico que sirve al gobierno del sistema educativo a través de operaciones a distancia…”, expresa.
Señala que podemos identificar cuatro mecanismos macropolíticos del canibalismo de las pruebas estandarizadas: la concentración del estado en la tarea de evaluación; el cierre de las escuelas públicas; la ampliación del sector privado y la focalización en las tácticas individuales.
De ahí que se necesite “… realizar una transformación educacional que ataque directamente a los principios mercantiles heredados de la Dictadura y sostenidos en los más íntimos rincones de nuestra gestión educacional…” Por ello es que los ejes del sistema educativo deben estar basados en principios redistributivos que permitan establecer condiciones de igualdad, apuntando a la igualdad de resultados, “…que no se puede alcanzar desde la fragmentación, sólo se logra cuando existe el principio de cooperación… donde se comprende que la educación es un derecho social colectivo y que se viabiliza en la medida que participemos en comunidades interdependientes…”, enfatiza Inzunza.
Explicita además que si se pudiera generar un currículum nacional que fuese en la dirección del reconocimiento de las diferencias y desigualdades, entonces la evaluación estandarizada dejaría de ser una forma “económica” de observar la realidad escolar.
Para cerrar el artículo, se pregunta: ¿Por dónde comenzar?… Y llegados hasta aquí, la respuesta nos parece clara: “… Hay caminos diversos. Las pistas de resistencia se encuentran en la oposición a la estandarización que no es lo mismo que oposición a la evaluación, en las propuestas por reinstalar la gratuidad en la totalidad del sistema escolar, en el fortalecimiento de las escuelas y universidades públicas, en la generación de instituciones de educación superior técnico, en el desmontaje de la educación como una mercancía…”
Me pareció muy valioso el aporte de Inzunza, que ha sido sugerido por la IE, a través de este enlace: https://www.facebook.com/IE.AmericaLatina?fref=nf y de verdad espero, sirva de disparador para que comencemos a discutir, analizar, repensar, desde este Portal, la problemática de la calidad de la educación, la evaluación y las pruebas estandarizadas.
¡¡Hasta cada momento!! Sarita
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