Hoy 6 de agosto (además del festejarse el Día del Veterinario) también celebramos el Día del Ingeniero Agrónomo. Se recuerda esta fecha porque un 6 de agosto de 1883 se iniciaron los cursos en el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina, provincia de Buenos Aires, contando con diecisiete alumnos internos. Al año siguiente se inscribieron cincuenta y un alumnos internos, por lo que hubo necesidad de ampliar el número de profesores. En 1887 egresaron los primeros diez ingenieros agrónomos, y los tres primeros Médicos Veterinarios recibidos en el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina y el 6 de agosto de 1888 rindieron examen de tesis.
Muchas cosas han cambiado desde aquel 6 de agosto de 1887 en que egresaron los diez primeros Ingenieros Agrónomos en la República Argentina. Han cambiado los paradigmas productivos, los actores, las cadenas de comercialización, los entornos y, como no puede ser de otra manera, estos profesionales también…
Lo que no ha cambiado, y que hoy se nos presenta en su cabal y total magnitud, es el rol central e imprescindible del Ingeniero Agrónomo en lo que respecta a su participación en toda la cadena productiva de los sistemas agropecuarios y agroalimentarios.
Y es precisamente este presente que los convoca y los transforma en actores protagónicos para asumir los grandes desafíos en torno a los sistemas productivos a la hora de concebirlos en todas sus dimensiones: en la dimensión social, en el sentido que sean socialmente equilibrados e inclusivos; en su dimensión ambiental, en el sentido que sean ambientalmente sostenibles, asumiendo que el gran reto es aumentar la producción sobre sistemas más degradados favoreciendo su conservación, diversidad y disminución del impacto ambiental externo; en su dimensión productiva, comprometidos con el aumento de la producción en un sistema armónico donde coexistan las distintas alternativas productivas; en su dimensión económica, que debe reflejar el beneficio inmediato de quien asume el acto productivo, como así también el beneficio mediato para la sociedad en su conjunto, conociendo que pertenecemos a un sector vital como generador genuino de alimentos y riquezas.
Es importante en este día reconocer la diversidad de actividades que desarrollan los profesionales agropecuarios, ya sea aportando sus conocimientos para el desarrollo de acciones en organismos públicos (INTA, Universidad, Organismos de Gobierno Nacionales, Provinciales, Municipales, ONGs.), como en la actividad privada , llevando adelante acciones vinculadas con Empresas Agropecuarias de distinta magnitud pero que tienen un denominador común: aportar al Desarrollo de la Región, entendiendo al hombre y particularmente al productor Agropecuario como destinatario fundamental de su accionar.
Por eso, hoy, nuestro reconocimiento a las mujeres y hombres que han elegido esta profesión como medio de vida, como forma de relacionarse con los recursos naturales y el medio ambiente.
También nuestro reconocimiento especial para aquellos y aquellas profesionales que, además de las actividades estrictamente técnicas, llevan adelante tareas que tienen que ver con las necesidades básicas de la familia rural de pequeños productores y, en muchos casos, productores de subsistencia, expresando en su accionar una clara vocación de servicio y solidaridad que es importante destacar y que también hace a la incumbencia como Ingenieros Agrónomos, como integrantes de la comunidad pero, fundamentalmente, como hombres y mujeres que apuestan al desarrollo de la Región, del País y de la Provincia.
¡¡Feliz día!! Sarita.
